El gusto por el espacio de vivir
Hace ya treinta y cinco años, con los estudios de Derecho casi finalizados, descubrí que lo mío era la decoración y no perdí mucho tiempo en comenzar a formarme para lo que ya sabía, ahora sí, que iba a ser mi futuro profesional. Por suerte, no tardaron en llegar los primeros proyectos. Hice algunos para Paradores del Estado y para varios hoteles, reciclando y pintando muebles que estaban un poco anticuados. Y esto de darles nueva vida a los muebles antiguos, un detalle que quizá a primera vista parezca no tener demasiada importancia, para mí se acabó convirtiendo en una parte crucial de mi trabajo.
En decoración todo tiene una segunda oportunidad
A lo largo de todos estos años como decoradora profesional con tan buenos resultados, llego a pensar que en el mundo de la decoración todo tiene una segunda oportunidad. Es posible encontrar objetos muy bellos bajo la engañosa pátina del tiempo. La actitud tan inglesa de recuperar y no tirar por tirar me llevó a visitar Inglaterra, país que ha influido poderosamente en mi estilo, y al que regreso continuamente en busca de inspiración. En Inglaterra he encontrado todo lo que me gusta: diseñadores de interior, paisajistas, pintores, arquitectos, fabricantes de papel, tejidos…